En el Grupo de Fertilidad Sandoval realizamos tratamientos de reproducción asistida con óvulos de la misma paciente hasta los 42 años de edad. A partir de esta edad, y hasta máximo los 50 años, tomamos óvulos de nuestro Banco de Gametos. 

Toda mujer en edad reproductiva, que goce de un adecuado estado de salud y que tenga un diagnóstico de infertilidad que no deba ser tratado por otra técnica de reproducción asistida, es apta para un tratamiento de fertilización in vitro.

Toda mujer en edad reproductiva, que goce de un adecuado estado de salud, que sus trompas sean normales y permeables, y que tenga un diagnóstico de infertilidad que no deba ser tratado por otra técnica de reproducción asistida, es apta para un tratamiento de inseminación artificial.

Todo hombre en edad reproductiva, que goce de un adecuado estado de salud, y que cumpla los criterios estrictos de selección de nuestro Grupo de Fertilidad, es apto para donar esperma.

La infertilidad masculina ocurre cuando existe un número insuficiente de espermatozoides, cuando éstos tienen una movilidad reducida o cuando más del 96% de ellos son anormales. La mayoría de estos casos son de origen desconocido o surgen como consecuencia de un trastorno en las gónadas.

La fertilización in vitro es un tratamiento no doloroso.

Los tratamientos de infertilidad por lo general pueden durar entre 14 y 30 días, según el procedimiento y la edad del paciente.

Nuestras técnicas de reproducción asistida son efectivas tras la menopausia fisiolólogica, después de una extirpación ovárica y cuando ha ocurrido una falla ovárica prematura. En estos casos, aún podemos ayudarte a ser madre utilizando óvulos donados de nuestro banco de gametos.

Nuestras técnicas de reproducción asistida son efectivas aún tras una ligadura. En este caso, la fertilización in vitro es el tratamiento más seguro y eficaz para ayudarte a ser madre.

La mayoría de enfermedades coexistentes o comorbilidades, en caso que se encuentren adecuadamente controladas, no contraindican la obtención del embarazo por una técnica de reproducción asistida.

Las técnicas de reproducción asistida se consideran intervenciones de bajo riesgo. Cada una de ellas tiene un perfil de riesgos especificos que también depende de condiciones propias de cada paciente.